Autor
Maestra Tiava
Terapeuta
instagram: www.instagram.com/escuelagelva/
La mayoría de personas creen que solo se puede ser padre cuando un hombre embaraza a una mujer, o si ese hombre decide adoptar y criar.
Más, hay mucho más de fondo. Hoy quiero dejar esta reflexión para beneficio de todos.
Estas son dos definiciones de PADRE:
1. Energía puesta en acción hacia la consecución de una meta nacida desde el corazón y sostenida por la firmeza y disciplina del Amor.
2. Es un Ser que se ha decidido por Amar, llevándolo a hacerse responsable de él y de otro ser, para acompañarlo en el camino de la vida y en el desarrollo de su potencial, indefinidamente y sin limitaciones.
No se trata de biología se trata de CONSCIENCIA. La energía maternal es nuestro nacimiento y formación, y la energía paternal es nuestro mantenimiento y finalización.
Es maravilloso reconocer esta labor externa del padre biológico o de crianza, la humanidad existe gracias a ambos, padre y madre, y no solo biológicamente hablando. No cualquiera se decide por entregarse en Servicio Indefinido a otro ser, sin esperar nada a cambio.
¿Cuántas veces has sido padre de ti mismo(a) o de otro? La energía del padre es lo que convierte a un SER en padre, no la biología.
Esa energía debe ser firme, perseverante, disciplinada, confiada en sí mismo, responsable, honesta, congruente y coherente. Si no contamos con ella, todo lo que emprendamos se derrumbará al poco tiempo, no dará frutos.
No debemos temerle a nuestra energía del padre. Aunque muchas veces no la entendamos o nos sintamos lastimados por su firmeza, debemos darnos cuenta que, si no la hubiésemos tenido no, habríamos obtenido frutos y cosechado lo que hemos logrado en cada momento. La evolución no sería posible sin las cualidades del padre. Gracias a su presencia nos hemos mantenido en el camino correcto hacia nuestras metas.
Esta energía paternal está presente en cada uno de nosotros (independientemente del género) pero no siempre la usamos correctamente, la mayoría de veces le tenemos miedo, la volvemos tiranía hacia otros o hacia nosotros mismos. Es momento de agradecer su presencia.
De esta forma, lográremos una mejor relación con nuestro padre biológico, con el de crianza, el espiritual o el incidental (jefe, profesores o autoridad social; como los policías) y con nuestra propia energía paternal-masculina.
¿Quieres avanzar en tus proyectos? Reconcíliate con el padre y empezarás a dar frutos.
No me creas, prueba y me cuentas.