Esta es la Aventura de Conocer tu Mente

Cada vez que te molestas, te pones triste o pierdes la paciencia, tu mente empieza a trabajar en algo:
¡Sí, en construirte una enfermedad! 

¿Cómo funciona esto?

Imagina que tus Pensamientos son como un equipo de constructores súper eficientes. Cada vez que te estresas, les das órdenes para que pongan un ladrillo aquí, otro allá, y antes de que te des cuenta, han levantado un edificio entero de malestar en tu cuerpo.

Veamos en experiencias diarias como estás construyendo la enfermedad.

El drama es falta de madurez, es la tendencia a exagerar todo suceso haciéndolo parecer más grande y más grave de lo que es, es berrinche, es una necesidad tremenda de llamar la atención.

Un día en casa madre e hijo:

El hijo: 5:00 a.m. (grita desde la habitación) 

"¡mamaaaá! ¿en dónde está mi uniforme?"

La Mamá: "donde lo dejaste tirado ayer, en esa habitación que tiene toda desordenada."

Antes de revisar cómo esa situación enferma a la madre, debemos definir un aspecto que hace más intensos los pensamientos y emociones sufrientes, se trata de:

“El Drama”

Vamos a definirlo:

El drama es falta de madurez, es la tendencia a exagerar todo suceso haciéndolo parecer más grande y más grave de lo que es, es berrinche, es una necesidad tremenda de llamar la atención.

Podemos empezar a concluir que una situación “vivida con drama”, le da más poder a tus pensamientos y emociones. La exageración de la situación, querer llamar la atención de los otros acelera la construcción de la enfermedad

Veamos:

Drama de la mamá: exagera que toda la habitación estaba desordenada, tal vez solo el uniforme estaba sobre la cama y la madre le dice: “...en esa habitación que tiene toda desordenada.”

Pensamientos que enferman a la mamá: 

Rabia / Frustración: "¿Hasta cuando le voy a recoger todo?" (está sintiéndose víctima de su hijo, no está disfrutando ser madre y enseñar a su hijo a ser ordenado).

Tristeza: No considera, debería ayudar al menos con sus cosas, tanto que yo hago por él. (Una vez más se siente triste de que su hijo no piense en el cansancio de ella, espera de él su consideración).

Analicemos:

¿Cómo esos pensamientos y emociones de la mamá la enferman?

Cada vez que ella se frustra porque su hijo no se hace cargo de su ropa, se llena de rabia y la rabia es la emoción que enferma el hígado.

Cada vez que ella se pone triste porque él no la considera, daña sus pulmones y sistema respiratorio.

Este ejemplo es apenas una muestra de una experiencia que se vive en muchos hogares y que dura apenas unos minutos, si sumamos muchos momentos como estos de Rabia o Tristeza en un día, esa mamá está poniendo muchos ladrillos para hacerse una gripe o un hígado graso.

¿Qué hacer para empezar a transformar esos pensamientos y emociones constructoras de enfermedad?

La próxima vez que sientas que vas a explotar, sonríe, respira profundo y siente antes de reaccionar, así empezarás a poner ladrillos de bienestar que también construirán un edificio pero, de salud y felicidad.

Si quieres aprender más sobre cómo tu mente puede ser tu mejor amiga (y no tu peor enemiga), sigue leyendo nuestros próximos correos. Te prometemos más consejos y un toque de humor para que disfrutes el viaje.

"No te dan las enfermedades,
tú te las haces." 

Maestro Gelva

Escuela de Transformación Interior Gelva

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"Los
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